Para México, el ajuste del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) es un reloj que no para. El esfuerzo, iniciado seis años después de la puesta en marcha del acuerdo en 2020, se ha traducido en un meticuloso proceso de revisión para establecer prioridades nacionales en un escenario global marcado por tensiones comerciales.
Definición de prioridades en un contexto de tensiones globales
La Secretaría de Economía ha llevado a cabo consultas nacionales para alcanzar un consenso. Mediante mesas de trabajo con diferentes sectores, se busca consolidar una postura firme que México defenderá en la revisión planificada para 2026.
Este meticuloso proceso de consultas sectoriales y estatales, a lo largo del mes de octubre, tiene la misión de recopilar la información esencial para el análisis y la definición de la postura de México. Ya se han celebrado nueve de estas mesas en ocho estados diferentes.
Incluso el sector obrero ha sido consultado por primera vez, en un proceso donde todos los puntos de vista cuentan.
El anuncio de Ebrard y la importancia del consenso
En mayo de 2025, Marcelo Ebrard, secretario de Economía de México, desató el inicio del proceso formal de revisión del T-MEC, anunciando que comenzaría hacia finales de septiembre o principios de octubre.
El objetivo no es otro que generar un documento final, una postura nacional definida, convincente para Estados Unidos y Canadá, evidenciando la brío del acuerdo. Ahora lo crucial es el consenso; México debe llegar unido a la revisión del T-MEC.
Posibles complicaciónes en el horizonte
En el oleaje de este renovado interés por el T-MEC, algunas preocupaciones se cuelan entre las olas.
Los analistas se cuestionan si la revisión del acuerdo, planificada inicialmente para 2026, puede estirarse hasta 2027, en caso de no alcanzar acuerdos en todos los ámbitos. Ante la amenaza de posibles cambios al tratado, México está llamado a demostrar la robustez de su cohesión interna.
Dato adicional: El T-MEC se implementó en 2020 y su revisión programada cada seis años es fundamental para adaptarse a la dinámica y retos de las relaciones comerciales.