El último eco del tambor financiero llega con el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) golpeando una alarma sutil. Un posible incremento en las pólizas de seguro. El contexto: un recién forjado acuerdo entre gobierno y aseguradoras, poniendo paños fríos a un añejo desacuerdo sobre el cobro de IVA.
Un conflicto hirviente: 10 años de tira y afloja
Por una década, un juego de fuerzas ha mantenido al sector en vilo. Un baile tenue entre aseguradoras y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha encabezado las crónicas financieras mexicanas. Hoy, al empezar a despejarse el humo del conflicto, el IMEF emergió, con cautela y sobriedad, a dar su perspectiva.
El efecto dominó de un acuerdo histórico
El arreglo entre SAT y aseguradoras – que silencia un ardoroso litigio de 10 años por adeudos fiscales- tiene consecuencias. Al salir de esta maraña, se anticipa que las aseguradoras intentarán reponerse. Pero ¿a qué costo? Se prevé que la factura de este saneamiento pueda caer en manos de aquellos con una póliza en sus bolsillos.
Un posible punto final y sus repercusiones
Aún se desconoce el alcance real de los coletazos de este pacto histórico. Mientras tanto, el SAT parece haber jugado bien sus cartas, apretando donde duele más: los impagos del IVA. Frente a este escenario, las aseguradoras se enfrentan a desafíos económicos de gran magnitud. La situación se perfila como un reconfigurar de reglas, un toque de amnistía fiscal, si se quiere, más que una mera resolución de litigio.
Dato adicional: La visión general: el gobierno mexicano presionó, las aseguradoras cedieron y los asegurados, según el IMEF, podrían absorber estos costos. Este parece ser el estremecimiento que sigue al maratón fiscal que ha culminado con este importante acuerdo.