La lucha es titánica y costosa; estamos hablando del combate al cáncer de mama en México. Este adversario, una de las principales causas de fallecimiento entre las mujeres del país, puede suponer un desembolso anual de entre 100,000 y 400,000 pesos.
Una batalla en diferentes frentes
Los costos de esta batalla abarcan desde la detección temprana, a base de análisis clínicos, hasta la implementación de tratamientos que pueden abordar quimioterapias y cirugías. En el sector privado, la factura puede escalar hasta superar el medio millón de pesos al año.
Si miramos al sector público, la inversión en el combate al cáncer supera los 4,200 millones de pesos, destinados a la atención de esta enfermedad. Aún así, muchos pacientes terminan pagando de más al no disponer de un seguro médico que cubra la totalidad de la atención especializada.
Endeudamiento generalizado y detección temprana
Este panorama ha llevado a que alrededor del 60% de los pacientes con cáncer se vean endeudados. La situación se agrava cuando el diagnóstico llega en etapas avanzadas: los tratamientos se vuelven más costosos y agresivos.
Frente a este desafío, la detección temprana emerge como una herramienta vital para mejorar las expectativas y reducir los costos de los tratamientos.
El impacto económico del cáncer
Pese a que el cáncer de mama supone únicamente el 0.2% del gasto en salud, su impacto económico es incuestionable. Este coste no solamente amenaza la salud de las pacientes, sino también la economía de ellas y sus familias, que, en muchos casos, deben realizar un gran desembolso para hacer frente a la enfermedad.
Una alternativa para aliviar esta carga económica es la contratación de un seguro que pueda cubrir una parte significativa de los costos de los tratamientos. Además, es esencial aumentar la inversión en la detección temprana del cáncer de mama para mejorar el pronóstico y reducir las facturas a largo plazo.
Dato adicional: El cáncer de mama es una de las principales causas de fallecimiento en mujeres mexicanas y su tratamiento representa un coste elevado, tanto para las familias como para el sistema de salud público.
